
El pasado martes 2 de Abril, el Dr. Francisco Rodríguez del Sº de Psiquiatría, presentó una amplia sesión orientada a cómo debe plantearse la rehabilitación de los pacientes con trastornos mentales severos. Se definen los criterios diagnósticos y cuáles son las áreas deficitarias en estos pacientes. Se analizan los requisitos que deben tener los equipos multidisciplinares encargados de estos programas y cuáles son las mejores estrategias para lograr la rehabilitación de estos enfermos. Además, en la presentación se añaden referencias a los principales hitos en la historia de la psiquiatría moderna, una revisión histórica de la psiquiatría en León y como guinda, imágenes/rótulos que los internos en la Unidad de Psiquiatría han pintado en las paredes del hospital.
En el turno de debate, se plantearon las clásicas cuestinoes sobre a cuántos pacientes es posible rehabilitar y cuánto es posible hacerlo.
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hace una revisión sobre el tema. De forma detallada se analizan la incidencia, las maneras de realizarlo, los factores de riesgo y las formas de presentación. Se explican también las patologías más relacionadas y las posibilidades de llegar a un diagnóstico precoz que pueda evitar la muerte del individuo.
descripción de esta entidad. Se inicia con la definición como reacciones muy intensas a un hecho estresante de la vida con componentes emocionales/conductuales de mayor intensidad a la esperada y que pueden llegar a ser incapacitantes. Se plantean el diagnóstico diferencial, los subtipos y características definitorias y sobre todo la dificultad de discriminar una respuesta emocional exagerada de una enfermedad mental real.
presentación y los criterios diagnósticos, las posibles bases anatómicas y los diagnósticos diferenciales. Se plantean también las posibilidades de tratamiento farmacológico y conductual y el manejo del problema en el ámbito familiar y escolar. En la discusión se opina sobre la elevada incidencia del trastorno en nuestro medio (pero que es similar a la de otros países) y las dificultades de un diagnóstico preciso, sobre todo en las formas más precoces.
plantea el problema de los trastornos de conducta, de su variabilidad y dificultades de sistematización, y de su manejo práctico. La definición del concepto ya demuestra la complejidad del esta alteración: «Conducta culturalmente anormal de tal intensidad, frecuencia o duración que la integridad física de la persona u otros va a estar en serio riesgo o conducta que va a resultar en una seria limitación del uso o a la negación del acceso a servicios comunitarios ordinarios a la persona«. Se destaca la importancia de la colaboración con los psicólogos y el tiempo prolongado que se necesita para conseguir resultados efectivos.



