Las clases, de carácter primordialmente práctico, incluirán educación en técnicas básicas de reanimación cardiovascular que permitirán que los agentes de la provincia puedan salvar vidas en situaciones de emergencia. Esto es de gran utilidad teniendo en cuenta que, normalmente, los guardias civiles son los primeros en acudir a los puntos de accidente o siniestro y están presente en la mayoría de actos públicos.

La Fundación Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León (IECSCYL) y la Guardia Civil colaboran para formar a los miembros de la Comandancia de Palencia en uso de Desfibriladores Externos Semiautomáticos (DESA). Además el curso se completa con teoría y práctica sobre técnicas básicas de reanimación, lo que servirá para garantizar que los agentes participantes sepan actuar de la manera más eficiente posible ante una emergencia sanitaria. 

 

Los cursos comenzarán hoy 10 de junio y serán impartidos por instructores del IECSCYL. Estos profesionales son, asimismo, miembros de los cuerpos sanitarios de la Guardia Civil de Palencia y, por lo tanto, conocen a la perfección el trabajo diario de ambos colectivos y pueden adaptar los conocimientos a las necesidades específicas de los mismos.

 

Las clases se celebrarán en las instalaciones de la Guardia Civil en Palencia; y la parte práctica se desarrollará con material docente aportado por el Instituto de Ciencias de la Salud. Además, los alumnos serán atendidos en grupos reducidos, de ocho personas como máximo, para garantizar una enseñanza personalizada.

 

Esta formación viene avalada por el éxito obtenido en ediciones anteriores de la misma, llevadas a cabo en Soria y Murcia. En el futuro se planea ampliar el proyecto también a las comandancias de la  Guardia Civil en La Rioja, Salamanca y Lérida.

           

Los desfibriladores externos semiautomáticos son instrumentos que cada día salvan más vidas y que, por lo tanto, cada vez están más presentes en lugares públicos. De ahí que sea prioritario que  los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado los sepan utilizar correctamente. Su uso de manera inmediata en un caso de muerte súbita cardiaca (parada cardiorrespiratoria) puede salvar la vida del paciente. Y este problema de salud es cada vez más frecuente.

 

En España, fuera de los centros sanitarios, se producen cada año más de 25.000 casos, lo que equivale a una muerte súbita cardíaca cada 20 minutos. En Europa, fallecen anualmente 400.000 personas por paro del corazón. Y las acciones sanitarias de Soporte Vital Básico (SVB) y Avanzado (SVA) evitan muchos de estos fallecimientos.

 

De hecho, está demostrado que la supervivencia en estos casos depende, en gran medida, de que la situación sea presenciada por alguien que esté entrenado en técnicas de SVB. Algunas de las cuales son, por ejemplo, alertar al servicio de emergencias médicas, iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar básica y realizar una desfibrilación precoz.

 

El IECSCYL es una institución miembro del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP) y, en consecuencia, cuenta con acreditación suficiente para  impartir este tipo de cursos. Todas las enseñanzas incluidas en ellos están estrictamente reguladas por la Junta de Castilla y León, que es quien supervisa la formación y autoriza a los alumnos que la superan para usar el desfibrilador.

 

Esta iniciativa se engloba dentro de la actividad docente puesta en marcha por el patronato del Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León en enero de 2007, con la creación de la Escuela de Urgencias de Castilla y León. Esta entidad desarrolla unos 400 cursos de este tipo cada año; destinados fundamentalmente a profesionales de la salud y primeros intervinientes no sanitarios en situaciones de emergencias (cuerpos y fuerzas de seguridad, bomberos, técnicos de emergencias sanitarias, socorristas, montañeros…).