Los alumnos sabrán cómo enseñar a otros profesionales sanitarios los conceptos claves necesarios para reconocer, de la forma más rápida posible, una urgencia sanitaria crítica y actuar para prevenirla. Algunos de los conocimientos que aprenderán a transmitir de manera docente son, por ejemplo, cómo realizar una monitorización cardíaca, evitar que un paciente se ahogue por un atragantamiento o colocar una cánula en una vena, entre otros muchos. El curso estará formado por una parte online y otra presencial de carácter notablemente práctico.

La Fundación del Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León (IECSCYL) ha logrado reunir a 24 destacadas autoridades en emergencias sanitarias de la región, para que se formen como futuros instructores en Soporte Vital Inmediato (SVI). El curso se  presenta hoy, 18 de abril, en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y se ha desarrollado con la colaboración del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP).

 

Por lo tanto el alumnado de esta iniciativa estará conformado por profesionales de la Gerencia de Emergencias Sanitarias de Castilla y León y expertos en el funcionamiento de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) y en la atención de urgencia hospitalarias en puerta, que aprenderán a ser docentes y a transmitir sus conocimientos a otros sanitarios. Todos ellos han sido seleccionados y especialmente invitados a formar parte del proyecto.

 

El objetivo general del curso es, en consecuencia, el de formar instructores acreditados capaces de enseñar a prevenir de manera rápida y eficaz una urgencia sanitaria transmitiendo, a la perfección, las técnicas de soporte vital básico.

 

Todos los participantes son ya formadores reconocidos en Soporte Vital Avanzado (SVA), es decir, expertos en técnicas de atención a personas que ya han sufrido una parada cardiorrespiratoria. Y, ahora, se formarán además en la instrucción sobre reconocimiento de signos de deterioro y alerta temprana para prevenir la parada cardiorrespiratoria antes de que ésta se produzca. Esto es lo que se denomina Soporte Vital Inmediato (SVI).

 

Para conseguir la mejor formación posible de estos profesionales, el curso del IECSCYL contará con una parte teórica y otra práctica. Esta última estará formada por los siguientes talleres: monitorización y arritmias, manejo de la vía venosa periférica y oxigenoterapia y soporte instrumental de la vía aérea y ventilación.

 

Estas son las principales características de los talleres mencionados:

  • Monitorización y arritmias: en él se explicarán técnicas teóricas y prácticas para que los futuros instructores sepan cómo enseñar las diferentes formas existentes de monitorización cardíaca, así como cuándo y para qué se han de utilizar cada uno de los métodos. Además, aprenderán a explicar los distintos ritmos cardíacos.
  • Manejo de la vía venosa periférica: en este taller se verá cómo transmitir las técnicas de localización de zonas de punción, de acceso venoso y de colocación y fijación de cánulas y compresores. Asimismo, se explicará cómo presentar los conceptos de vías intraóseas, sistemas deinfusión, dispositivos para control de la perfusión o llaves de tres vías, entre otros.
  • Oxigenoterapia y soporte instrumental de la vía aérea y ventilación: formación para enseñar a manejar el material sanitario destinado a recuperar, estabilizar o garantizar la respiración en los pacientes como, por ejemplo, las mascarillas faciales, los balones autoinflables, las gafas nasales o los tubos laríngeos. Los alumnos aprenderán también a instruir en el reconocimiento de una obstrucción de los conductos respiratorios, en el tratamiento de un caso de atragantamiento o en el manejo de la vía aérea al iniciar una técnica de resucitación.

 

En definitiva, el ‘Curso de homologación de instructores de Soporte Vital Avanzado (SVA) a instructores de Soporte Vital Inmediato (SVI)’, permitirá manejar adecuadamente las situaciones de emergencia crítica. Si estas situaciones se reconocen de manera precoz se pueden evitar paradas cardíacas, muertes hospitalarias, ingresos inesperados en UCI e intentos inapropiados de resucitación. Reconocer los signos de deterioro en un paciente y tratar a la persona en riesgo de sufrir una parada cardiorrespiratoria de manera preventiva, puede salvar muchas vidas. Y, por eso, es tan importante que Castilla y León cuente con instructores acreditados en la materia que garanticen que los sanitarios de la Comunidad tienen los conocimientos óptimos para hacerlo.